lunes, 1 de julio de 2013

Soy constantemente inconstante

¡Otra ves lo hice! Dije que iba a ser mas constante con este proyecto (blog) para no dejarlo olvidado como lo hice con los demás, pero no pude no pude cumplir con el desafío de subir diariamente una entrada. Y es que en estos días no tuve muchos ánimos para nada. inspiración no me falta. El problema es que, cuando puedo al fin sentarme a escribir en todo lo que transito por mi mente en el día, mis ideas y pensamientos se van, como las palomas de una plaza que salen volando cuando un niño se acerca a jugar con ellas... Ok, no se por qué se me ocurrió dar esa metáfora, pero es así como me siento, igual de decepcionado y frustrada que ese infante, cuando esta mente mía se pone en blanco. Vengo pensando hace rato en algo que quiero hacer y, cuando al fin me dispongo a hacerlo, ni se por donde empezar.
Se bien que este desgano es debido a que aún sigo sin regular mis hábitos de sueño y estoy muy inactiva, ya que solo salgo a lugares que están muy cerca de mi casa (dentro de mi cuadra, para ser mas especifica), y cuando tengo que ir mas lejos, me llevan en moto o auto. Pensaran que soy bastante cómoda y haragana, pero es de esta manera porque hace casi dos meses que tuve un pequeño accidente caminando y mi pie derecho aun no se termina de recuperar. Pero no le voy a echar la culpa a las circunstancias, puesto que las mismas posibilitaron que tuviera mas tiempo libre para poder hacer lo que quería: escribir, dibujar, leer... 
Entonces, teniendo el tiempo y la inspiración, ¿por qué no comienzo a hacer lo que me nace mientras aún esas ideas están frescas dentro de mi cabeza? De todos modos, es algo complicado hacerlo cuando éstas llegan mientras estoy en la calle, en una reunión o en casa de una amiga, y sin tener a mano donde siquiera poder tomar notas, ya sea una hoja de papel y un lápiz o un práctico celular con la opción de escritura rápida.
Hubo un tiempo en el que había comenzado a anotar en hojas que tenía a mano algunos rasgos de uno que otro personaje para escribir historias cortas, pero no pasó mucho para que dejara de hacerlo y, de paso, perdiera éstas anotaciones. Sí, no solo con los blogs soy así de poco aplicada, hay una lista un tanto larga de cosas que inicio y dejo a la mitad o ni siquiera hasta ahí.
Por todo esto, no veo otra opción más que nominar a esta característica mía de ser tan inconstante como uno mas de los rasgos de mi inmadurez. ¿Que si se puede dejar de ser así? Yo sé que sí, pero lleva tiempo y hasta llega a costar. Por ahora voy a tratar de siquiera hacer algo todos los días, aunque sean garabatos o notas mezcladas y escritas a las apuradas que solo yo pueda entender. Puede que haciendo esto logre ser un poquito más aplicada, más responsable, más productiva. Aunque no vaya a publicar aquí todos los días, siquiera consiga hacerlo una vez a la semana... Al menos eso es lo que espero.

¡Gracias por tomarte unos minutos para atender a lo que tengo para contar! 
¡Nos estamos leyendo en la próxima entrada!